Soy emigrante, y el número de las personas que más amo comienza con +57

Llevo casi cuatro años lejos de mi tierra. A pesar de que Portugal me ha dado oportunidades maravillosas, honestamente, nunca dejamos de sentir el vacío de estar lejos de nuestras raíces. Es verdad: al emigrar, muchos creemos que la distancia puede enfriar el sentimiento, pero la realidad es otra; sucede exactamente lo contrario. La ausencia nos hace valorar aún más nuestra cultura, nuestras costumbres y todo lo que representa el país que dejamos atrás.

Quizá algunos de ustedes sienten lo mismo cada vez que marcamos ese +57, o el prefijo de su propio país. Ese número se convierte en un ancla hacia nuestras raíces; no es solo un número, sino una declaración de quiénes somos, un recordatorio de nuestra cultura, de lo que dejamos atrás y de lo que amamos.

Y no crean que en este texto me dedicaré a criticar el acto de irresponsabilidad de la industria musical con la canción +57. Lo que quiero es hacer una invitación a ser embajadores de nuestros países. Porque cuando emigramos, las personas no conocen la verdadera realidad de nuestra tierra, esa que nos vio nacer, crecer y que nos impulsó a brillar en otro lugar.

Esa tierra de montañas hermosas, de mares cálidos, de gente amable, de comida deliciosa, de familias grandes, de climas variados, de sabores exóticos, de fauna y flora únicas, y de profesionales, deportistas y artistas talentosos. Cuando somos migrantes, la representación de nuestro país se vuelve algo personal. 

En mi caso, y aunque debo ser sincera, porque no sucede siempre, pero en la mayoría de las, al decir que soy de Colombia, enfrento miradas, preguntas incómodas y prejuicios. Y obviamente da mucha rabia e impotencia,  porque lo que ellos (los extranjeros) dicen o piensan de nosotros,  no es lo que realmente somos.

¿Cómo responder a esas preguntas incómodas?

Y no sólo basta con responderlas, sino que hay que hacerlo de una manera decorosa y dejando el nombre de nuestro país en alto. Y la verdad sea dicha, esto no solo les pasa a los colombianos; también le pasa a los venezolanos, mexicanos, chilenos, brasileros... todos tenemos fama de algo, y, tristemente, muchos relacionan nuestros países con violencia, sexo, mafia y drogas. Este tipo de canciones (+57), series o películas tampoco ayudan, pero tristemente eso es lo que vende.

¿Qué debemos hacer cuando alguien menciona a nuestro país desde el prejuicio? Les explicaré con base en mis experiencias, y obviamente hablaré de Colombia, porque soy colombiana. Si tienes otra nacionalidad, puedes adaptarlo a tu país según sea el caso.

Consejo 1: Desvía el Estereotipo hacia Realidades Positivas

No tiene sentido engancharse en una discusión para hacer sentir mal a la otra persona. Estos comentarios siempre desencadenan una rabia interior, y si los alimentamos con palabras hirientes, terminaremos mostrando la misma imagen que otros tienen de nosotros. Así que, si eres migrante y eres latino, prepara respuestas decorosamente correctas.

Te cuento una situación real: un emigrante estaba en su trabajo, cuando su compañera le dice, “Oye, mira lo que tengo en los zapatos”. Él notó un polvo blanco, lo cual no le pareció raro porque trabajaban con cal, pero luego ella agregó: “Parece el polvo de tu país”. ¿Qué habrías respondido tú?

Nuestro emigrante, lleno de ira, respondió: “No sé, nunca lo he probado, pero aunque producimos el mejor polvo del mundo, ustedes los europeos son quienes lo consumen”. 

En ese momento hubo un silencio incómodo y la compañera nunca le volvió a hablar. 

Muchos dirían: “¡Buena respuesta!”, así se hace! pero NO. Esa respuesta hirió a ambas partes. Quizá su compañera solo intentaba conectar con él y se le ocurrió esa “broma” que obviamente hirió profundamente sus sentimientos de patria. 

La respuesta ideal en este caso sería algo como: “No sé de qué hablas, pero ¿sabías que Colombia es el mayor productor de esmeraldas del mundo, uno de los principales exportadores de flores y líder en café de alta calidad?” 

Con esta respuesta alternativa rediriges el comentario hacia algo que te enorgullece, sin engancharte en la incomodidad, y ofreces una imagen positiva de tu país. Esto no solo ayuda a que la otra persona vea más allá de los estereotipos, sino que tú quedas con el control de la situación.

Consejo 2: Resalta el Orgullo Cultural con Humor

A comentarios como: “Los colombianos son muy ruidosos, siempre están de rumba, y el reguetón es su música oficial”, puedes responder con una mezcla de calidez y contenido educativo: “Más que estar de fiesta, lo nuestro es el baile, la música y la gente. Pero Colombia no es solo reguetón; tenemos salsa, cumbia, vallenato, champeta, joropo y más! Tenemos aproximadamente un total de 1,025 ritmos en 157 géneros musicales. Además, celebramos carnavales todo el año: el Carnaval de Barranquilla, la Feria de las Flores, la Feria de Cali, y un sinfín de fiestas en nuestros 1,103 municipios. Así que sí, nos gusta vivir la vida con sabor”.

Con una respuesta así, cambiamos la percepción de “ruidosos” a entender que llevamos “sabor” en la sangre.

Consejo 3: Responde con Logros y Talento Colombiano

A comentarios como “¿Los colombianos solo son buenos para el fútbol?”, responde con orgullo de nuestros logros: “Para el fútbol, sí, tenemos cracks como James, Luis Díaz y Falcao. Pero también destacamos en ciclismo con Nairo Quintana y Rigoberto Urán, y en los Olímpicos, con mujeres maravillosas como Mariana Pajón en BMX y Caterine Ibargüen en salto triple. Cuando nos proponemos algo, ¡lo logramos en grande!”

Si alguien pregunta, “¿Todos los artistas colombianos son reguetoneros de la canción +57?”, responde con orgullo de nuestra riqueza cultural: Para nada. Tenemos mucho talento artístico y cultural,  como por ejemplo  Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura, y músicos como Shakira, Juanes y Carlos Vives, que han sido embajadores de nuestra cultura a nivel mundial, mostrando la verdadera esencia de Colombia. La mayoría de nuestros artistas están enfocados en compartir nuestra diversidad y talentos en distintos géneros. No todas las historias son de fiestas o polémicas”.

Invitación

Para todos los que vivimos fuera y llevamos con nosotros ese +57, o cualquier otro código que nos identifica como latinos, recordemos: somos la cara de nuestro país en el extranjero. 

Hablar bien de nuestra cultura y de nuestra gente es la mejor respuesta.

A los demás, les pido que nos escuchen con el corazón abierto. Lo que ven en las noticias, películas o series es solo una pequeña parte de nuestra historia, mal contada y comercializada en Hollywood o Netflix.

Los latinos somos más que eso: somos valientes, resilientes y capaces de lograr todo lo que nos proponemos.

Si eres migrante y te identificas, hablemos de lo positivo, mostremos al mundo la verdadera esencia de nuestros países, y recordemos que la distancia no borra lo que somos.

Y recuerda: ¡sí se puede tener éxito al emigrar!

Con amor, Paula. 

De: @emigrarconpaula

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