¿Por Qué Migrar a Portugal? Una Decisión Personal y Familiar

El Sueño de una Vida en Portugal

Cuando tomamos la decisión de emigrar, me gusta pensar en la imagen romántica de las películas, donde un mapamundi gira y, con los ojos cerrados, colocamos el dedo en un punto al azar que resultó ser Portugal. Aunque la realidad fue un poco menos poética, el destino parecía habernos elegido a nosotros de alguna manera. Mi esposo siempre había soñado con envejecer en una pequeña casa frente al mar en Portugal. No sé si fue ese sueño o la combinación de múltiples factores, pero cuando finalmente decidimos emigrar, Portugal no estaba en nuestro radar inicial. Simplemente habíamos decidido emigrar. Cuando decidimos emigrar nos miramos y dijimos: '¿Listo, nos vamos? SI!; de una! ¿Pero a dónde?

Explorando Opciones: Europa como Destino

Al comenzar a explorar nuestras opciones, supimos de inmediato que Estados Unidos no era una posibilidad que nos interesara. Canadá y Australia, aunque atractivos para muchos, tampoco encajaban en nuestros planes. Coincidimos en que Europa sería nuestro nuevo hogar, pero aún quedaba decidir en qué país específicamente. Yo tenía un requisito claro: necesitábamos un país donde no se hablara español. Queríamos que nuestra hija, que en ese entonces tenía tres años, creciera aprendiendo nuevos idiomas y expandiera su mente desde una edad temprana. Esto descartó a España de inmediato.

Portugal: Un País con Potencial y Calidez

Seguimos investigando, leyendo y evaluando las distintas opciones que Europa nos ofrecía. El clima también jugó un papel importante en nuestra decisión. Yo le temía al frío extremo, así que fuimos descartando países más fríos y orientándonos hacia opciones más cálidas. Fue entonces cuando llegamos a Portugal, un país pequeño, con un poco más de 10 millones de habitantes, pero con un potencial maravilloso.

Legalización Sencilla y Accesibilidad Económica

Descubrimos que Portugal era uno de los países de la Unión Europea donde es más sencillo legalizarse y aún lo sigue siendo. El proceso era relativamente ágil y económico en comparación con otras opciones. Aunque al principio estuvimos mal asesorados, las cosas salieron bien, y gracias al universo, todo fluyó, logrando obtener nuestra primera residencia a los 18 meses de haber llegado a Europa.

Aunque es cierto que Portugal es considerado el país más “pobre” de la Unión Europea, también descubrimos que su costo de vida permite mantener un equilibrio en la economía familiar. Esto hace que la accesibilidad económica sea un factor crucial para quienes emigran con la intención de establecerse y recomenzar en un nuevo país.

Oportunidades para Familias y Seguridad

Además, descubrimos que Portugal tiene una necesidad evidente de atraer a gente joven y, lo que es más importante para nosotros, adora a los niños. Y cuando hablamos de gente joven, nos referimos incluso a personas de 40 años, ¡aunque no lo crean! Esto abre un sinfín de oportunidades para familias con hijos pequeños. Es un país organizado, muy tranquilo y, según el Índice de Paz Global, ha estado dentro de los primeros puestos como uno de los países más seguros del mundo en los últimos años. Esto es un aspecto muy valioso para nosotros, especialmente considerando que venimos de una cultura donde las cifras de inseguridad, robos, asesinatos y desapariciones forzadas son extremadamente altas.

Un Futuro Prometedor

Finalmente, elegimos Portugal porque es un país que nos ofrecía tranquilidad, un futuro prometedor y oportunidades reales. Aquí encontramos el balance entre calidad de vida, seguridad y el potencial de crecimiento que buscábamos para nuestra familia. Ahora, mientras camino por sus calles adoquinadas y llenas de azulejos o visito el mar en familia, no puedo evitar sentir que, de alguna manera, Portugal nos eligió a nosotros tanto como nosotros lo elegimos a él.

Con amor, 

Paula.

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